La CNN y Telecinco.es se hacen eco de la historia de Elle, una niña de 12 años a la que han implantado de forma experimental un pancreas artificial.
En la entrevista que concedieron a CNN, explican como durante los tres días que tuvo instalado el dispositivo no tuvieron que preocuparse de administrar insulina ni hacer controles, el sistema de pancreas artificial tomaba los datos y actuaba de forma automática.
El pancreas artificial es un dispositivo que aúna la monitorización de la glucosa y la adminitración de insulina de forma autónoma mediante un software que predice las fluctuaciones de la glucosa en sangre.
Es un proyecto muy prometedor y hay muchas lineas de investigación y prototipos diferentes. Uno de esos proyectos combina dos bombas de insulina, una que administraría insulina y otra glucagon conectadas a un sensor continuo de glucosa.
Desde hace años se habla que el dispositivo está a 5 años de hacerse realidad, pero uno de los mayores problemas es la capacidad del pancreas artificial para adecuarse a las ingestas de comida de forma autonoma.
La necesidad de nuevas insulinas aún más rápidas que las actuales o sistemas de monitorización más rápidos y precisos serían esenciales.
En 2005, JDRF lanzó el proyecto del páncreas artificial para acelerar el desarrollo de dispositivos comercialmente accesibles y sistemas totalmente automatizados para ayudar a las personas con diabetes a mantener niveles de glucosa en sangre dentro de los rangos normales. Desde entonces, JDRF ha hecho inversiones importantes para financiar la investigación del proyecto del páncreas artificial y ha trabajado tanto en el sector público como en el privado para adelantar la tecnología.
Parece que ahora estamos más cerca de ese avance, el investigador Aaron Kowalski habla de tenerlo en el mercado en cuatro años.
Mientras que las terapias génicas o inmunológicas llegan, la tecnología nos ofrece una alternativa alentadora.