La retinopatía diabética

La retina es la parte del ojo donde se enfoca la luz que se filtra a través del cristalino. La luz o las imágenes impresionan a las terminaciones nerviosas de la retina creando unos impulsos eléctricos que son trasmitidos al cerebro por el nervio óptico.

La retina es una capa de nervios localizada en la parte de atrás de su ojo, que graba imágenes funcionando como una cámara fotográfica. La retina dispone de unos vasos sanguíneos muy finos que la proveen de los nutrientes que necesita; cuando estos vasos se dañan ocurre la retinopatía.

Después de 10 años de la aparición de la diabetes el 50% de los pacientes tienen algún grado de retinopatía y a los 15 años esta presente en el 80%.

Hay 3 tipos de retinopatía:

– Retinopatía no proliferativa

También llamada retinopatía de fondo, es la menos grave, con frecuencia los vasos arteriales se dilatan (microaneurismas) ó pierden algún fluido dentro de la retina, causando que la retina se inflame o aparezcan depósitos conocidos como exudados.
La maculopatía ocurre cuando los fluidos que escapan afectan a vasos sanguíneos alrededor de la mácula (zona de la retina responsable de la visión central y responsable de la mayor agudeza visual); puede producir edema macular y comprometer gravemente la agudeza visual, de hecho en la diabetes tipo II es la causa más frecuente de disminución de la agudeza visual.

– Retinopatía preproliferativa

Representa un estado más avanzado en cual existen cierto tipo de lesiones como exudados algodonosos, dilatación y tortuosidad de los capilares retinianos, enfundamiento venoso. Cuando estos signos aparecen, el riesgo de aparición de retinopatía proliferativa está muy aumentado.

– Retinopatía proliferativa

Es la forma más grave, y afortunadamente menos frecuente, puede afectar entre un 20% 25% de todos los diabéticos. Aquí las arterias de la retina están tan dañadas que incluso alguna se ocluyen y esto provoca la aparición de vasos sanguíneos anormales que con frecuencia pueden causar sangrados y provocar un gran compromiso visual, pues si son reiterados pueden opacificar el humor vítreo (sustancia transparente y gelatinosa que llena el globo ocular), bloqueando el paso de la luz que pasa a través de la pupila hacia la retina.
En otras ocasiones estos vasos sanguíneos anormales provocan el desarrollo de tejido fibroso que pueden estirar y retraer la retina, desprendiéndola del fondo, este trastorno se conoce como desprendimiento de retina que puede causar una pérdida severa de vista si no es tratado a tiempo. No obstante hoy incluso la retinopatía proliferativa puede ser tratada y evitar la ceguera.

Síntomas

Lo más frecuente es que NO HAYA SÍNTOMAS y no sólo en los primeros estadios sino que puede progresar hasta incluso una retinopatia proliferativa sin síntomas. Otras veces sobre todo si afecta a la zona de la mácula puede dar visión borrosa especialmente por la mañana sin que se haya encontrado una explicación clara a este hecho.

Al ocurrir en tantas ocasiones sin síntomas es lo que hace tan importante su visita anual al oftalmólogo.

Causas

Es una enfermedad compleja, aunque comprendemos mucho sobre la historia natural del proceso, no están aun definidas las causas que la producen. Existe sin embargo un consenso de que la enfermedad puede desencadenarse por una combinación de alteraciones bioquímicas, metabólicas y hematológicas.
Las Hiperglucemia mantenida crónicamente puede alterar el metabolismo de las células de los vasos sanguíneos de la retina.
Las Alteraciones de las Plaquetas. Es posible que relacionado con alteraciones bioquímicas producida por la diabetes hacen que los plaquetas se agregan demasiado.
El Estrechamiento de los vasos sanguíneos; producido por los cambios hematológicos.
Todo esto altera la llegada de nutrientes a la retina, se produce escape del fluido de los vasos sanguíneos y la enfermedad se pone en marcha.

Diagnóstico

Es imprescindible realizarlo precozmente. Para detectar la presencia de retinopatía, el oftalmólogo examina el interior del ojo usando un instrumento denominado oftalmoscopio después de haberle dilatado las pupilas con unas gotas. Además es obligado un examen oftalmoscópico cuidadoso con lámpara de hendidura del área macular porque el edema macular no es posible visualizarlo con oftalmoscopio directamente, aunque se podría sospechar si hay exudados duros próximos al área macular.

Nuestro agradecimiento a: CLÍNICA DIABETOLOGICA Dr. Antuña de Alaiz
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